top of page

¿Has logrado algo? Exhíbete

Por Alena Kh

Miércoles, 8 de Agosto de 2012

 

Sois completamente contradictorios.


Por un lado, te enorgullecen tus propios logros. No, no lo veo descabellado. En absoluto. Habías luchado para conseguirlo y aquí lo tienes. Óle tus huevos. Hace muchos años ya que “ser humilde” ha adquirido otro significado. De hecho, creo que los que se llaman "humildes", en realidad no tienen nada de qué presumir. Mira por dónde: se exhiben más los que no tienen nada que enseñar. ¿Por qué ibas a quedarte en la sombra?


La falsa modestia es una modestia falsa. No hay más.


Pero por otro lado, sois increíblemente frágiles en cuanto a lo que opiniones negativas se trata. Os hincháis cual pavo real tras recibir cumplidos, e incluso agradecimientos por lo que hacéis, pero una vez criticados, permitís que toda vuestra supuesta seguridad se esfume sin dejar rastro.
¿Por qué siempre nos creemos las peores críticas? ¿No sabemos lo que valemos?


Tenemos una autoestima de alquiler.


Es completamente aburrido vivir en un mundo de interminables halagos. Primero, son un auténtico impedimento para avanzar y una levadura para la parte enfermiza de tu ego. Segundo, por su culpa, tu capacidad de transmitir resulta ser cuestionable. Ninguna cosa, si no provoca reacciones negativas, es valiosa. Ya sabes, ser criticado tiene su gran lado positivo: han invertido tiempo en valorarte.
Y tercero, si te comes una docena de caramelos, hasta el pan más soso tendrá sabor a salado. Una crítica en medio de tantas alabanzas es una buena forma de evitar diabetes.


Hay opiniones y hay insultos. Hay críticas y hay ataques.


A los más vulnerables, cualquier crítica les parecerá un ataque,  los más frustrados verán  cualquier  ataque como una crítica.  Pero tanto unos como otros estarán afectados por una “injusta observación de un imbécil”.


Así como en las relaciones no sabemos separar el sexo del amor, en este caso mezclamos lo profesional con lo personal. Y, sin cuestionar siquiera los motivos de la crítica, permitimos que ésta nos derrumbe. ¿Por qué? Es sencillo: el motivo de tener miedo a las críticas y de intentar ser “humilde” tras haber obtenido cierto éxito es la poca fe en nuestras capacidades y el talento, así como la necesidad de reconocimiento y amor de los demás.


“El deseo más estúpido es el de caer bien a todo el mundo”, - decía un filósofo. Así que más vale que sigas teniendo las durezas en los pies para poder caminar por una arena caliente.


¿Has logrado algo? Alégrate, coño. Compártelo. Exhíbete. No tengas miedo a ser criticado. Lo serás igual, mientras sigas moviéndote. Y los que te llamarán “fanfarrón”, son los que no tienen nada de qué presumir. Los que apreciarán tu trabajo, compartirán contigo la alegría.


La autocrítica es necesaria para poder mejorar tu trabajo, pero el exceso de la atención hacia las críticas ajenas es un gran impedimento para conseguir  todo lo que te propones. Tú mismo.

bottom of page